viernes, 16 de julio de 2010

31- Aterosclerosis y trombosis

Badimóna L, Vilahura G, Padró T. Lipoproteínas, plaquetas y aterotrombosis. Rev Esp Cardiol. 2009;62 (10):1161-78

Resumen
La aterosclerosis y los procesos trombóticos asociados a la rotura de placas vulnerables son la principal causa de eventos cardiovasculares incluyendo los síndromes coronarios agudos. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) desempeñan un papel clave en la patogenia del proceso aterotrombótico. Las LDL no sólo inducen una alteración en las propiedades antitrombóticas derivadas del endotelio vascular y en las propiedades contráctiles del vaso como resultado de una disminución en la disponibilidad de óxido nítrico endotelial y una activación de las vías de señalización pro inflamatorias, sino que también afectan a la función e interacción de las células presentes en la lesión aterosclerótica, tanto derivadas de la sangre como residentes en la pared vascular. De hecho, las LDL infiltradas en el vaso sufren modificaciones (oxidaciones, agregación, glucosilación, etc.) que potencian sus propiedades aterogénicas. Una vez modificadas, las LDL intravasculares facilitan la formación de células espumosas derivadas de células musculares lisas y macrófagos y acrecientan la vulnerabilidad de las placas ateroscleróticas. Asimismo aumentan la trombogenicidad de las placas y la de la sangre, esto último asociado a un aumento en los niveles de factor tisular circulante y en la reactividad de las plaquetas. Esta revisión se centra en la importancia de las LDL, nativas y modificadas, en la patogenia de la aterotrombosis. Aborda estudios actuales sobre las LDL y su efecto en la función de células sanguíneas, especialmente plaquetas y células vasculares, así como sobre potenciales nuevas dianas terapéuticas